Las expectativas propias vs las expectativas de la audiencia
En nuestro trabajo cotidiano vemos una situación recurrente en las comunicaciones de marketing digital, y está relacionada a la paradoja entre las expectativas de quien comunica frente a las expectativas del público.
¿Cuántas veces hemos escuchado frases como «Esto a mí me da a tal situación» o bien «Esto me suena a tal cosa»?
Leamos de nuevo o bien escuchemos de nuevo esas afirmaciones, hay un elemento clave, la autoreferencia: «me da a…» «me suena a…» pues bien, lo que ocurre en estos casos es que estamos midiendo las acciones en base a nuestras propias expectativas en lugar de atender a las aspiraciones de nuestros usuarios.
Estos casos se presentan en múltiples ocasiones: cuando queremos promocionar un servicio en una plataforma determinada, cuando buscamos una mención en un medio de comunicación que valoramos mucho, etc.
Ahora bien ¿estamos haciendo lo correcto? ¿vamos a lograr el engagement necesario para nuestros objetivos o simplemente estamos apareciendo en un lugar por gusto?
Muchas veces el desafío del comunicador, el community manager o el content creator está en satisfacer las expectativas del gerente o del encargado de turno, cuando en realidad debería estar en dar al usuario una mejor experiencia en la comunicación de marca.
Lo que podemos perder…
- Tiempo y dinero por crear piezas sin impacto para la audiencia.
- Abandonos y rebotes en nuestras redes y sitios.
- Bajo engagement
- Atención en la estética de la publicación en lugar del mensaje clave )es lindo pero no vende)
Y lo que podemos ganar:
- Más lectores
- Mayor tiempo de permanencia en nuestras redes y websites.
- Mejor engagement e interacción con la audiencia.
- Incremento en la intención en la compra por parte de los usuarios.
- Más probabilidad de impacto positivo de la acción.
Como vemos, la decisión está mucho más allá de una mera cuestión de formas y estética, sino que compromete a la performance de toda la acción de comunicación, y es determinante recordad que una mala decisión en la estrategia repercute en el éxito de la marca.
¿Quién tomará la decisión de realizar una acción que baje el alcance?
El debate está abierto.